El mejor regalo...
¿Tanto tiempo ha pasado?, como no recordar esa navidad cuando me regalaron una pelota, mi primera pelota de cuero, no como esa de goma con la que jugábamos en la calle, uffff como dolía un pelotazo en la cara. Era mas chica que las otras, número 3 creo, no era oficial, no era igual a la de los mundiales, no tenía un peso oficial, no tenía dibujos espectaculares pero la encontraba excelente.
En esos tiempos uno no pedía mucho para ser feliz, ¿a lo mejor era por la falta de televisión? , nos dedicábamos solo a jugar. No esperábamos tan desesperados al viejo pascuero, o por lo menos no lo desesperábamos con nuestras solicitudes. Esa navidad sin pedir, me llegó el mejor regalo para compartir y jugar junto a todos mis amigos.
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